«El personal local, la clave del éxito» por Visión Mundi

Bobo Dioulasso es la segunda ciudad con más habitantes de Burkina Faso, en el barrio de Belleville se encuentra el Centro Médico Eureka. Caminos sin asfaltar y casas muy humildes rodean el hospital, muchas de ellas sin acceso a electricidad y sin sistema de alcantarillado.  

El barrio está en plena expansión, pues acoge a personas llegadas de zonas rurales y a refugiados que huyen de la violencia terrorista existente en otras partes del país.  

BARRIO BELLEVILLE

Se estima que en la región viven unas 7.000 personas ciegas y el 80% de los casos serían tratables. Un 10% de la población puede necesitar gafas, en total unas 50.000 personas. 

Desde el año 2015 la Fundación Vision Mundi junto con la ONGD inglesa Burkina Health Foundation han creado en el Centro Médico Eureka un proyecto integral de prevención de la ceguera que atiende en la actualidad a más de 10.000 personas al año. 

Centro Médico Eureka
Entorno del Centro Médico Eureka

Dentro del proyecto se ha becado a dos oftalmólogas, un óptico y a una técnico en mantenimiento de equipos médicos.  

Situma pudo estudiar óptica en Senegal gracias a la beca otorgada por Vision Mundi. En cuanto finalizó sus estudios se hizo cargo de la óptica montada por la entidad en el hospital.  

Dentro del proyecto se han construido dos consultorios médicos, un quirófano y una óptica con taller de óptica.  

En un país donde el sistema de salud es muy precario la irrupción del COVID-19 puso de manifiesto gran cantidad de carencias, entre ellas la falta de equipos adecuados en el laboratorio para realizar las pruebas diagnósticas tanto de COVID 19 como de otras especialidades.  

Gracias al apoyo recibido por parte del Ayuntamiento de Logroño se pudieron adquirir estos equipos y formar al personal en su manejo. 

Pasados los meses más críticos de pandemia el servicio de oftalmología volvía a funcionar con normalidad. Se iniciaron entonces las campañas a escolares.  

Pese a las restricciones que impuso el COVID 19 solo en 2020 se revisó la vista a más de 10.000 niños y niñas en edad escolar y se facilitaron gafas gratuitas a aquellos que las necesitaron. La OMS establece que por cada beneficiario directo en salud visual hay otros cuatro indirectos. 

Poco a poco la actividad del hospital va volviendo a la normalidad y se retoman las consultas. 

La construcción y puesta en marcha del Centro Médico Eureka ha supuesto una gran mejora en las condiciones de salud de los habitantes de Bobo, pero además ha supuesto un desarrollo para todo el barrio. Junto al hospital han ido surgiendo pequeños comercios, restaurantes e incluso se han puesto en marcha unas pizarras para que los jóvenes puedan hacer su tarea escolar con luz. 

El proyecto oftalmológico del Centro Médico Eureka pretende terminar con las grandes tasas de pobreza en la zona asociadas a la discapacidad visual. El fin último es que una vez formado el personal local y facilitados los equipos médicos, el centro funcione de forma sostenible sin necesidad de ayuda externa. 

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